Junior se hundió ante Patriotas y acumuló diez jornadas sin ganar
Perdió 3-2 en condición de visita.
Justo cuando los aficionados esperaban un repunte en su rendimiento, Junior volvió a decepcionar al dejar ir un triunfo que ya tenía entre las manos y caer derrotado 3-2 ante el Patriotas de Tunja.
Poca gente en las tribunas para acompañar a Patriotas y Junior en un duelo que fue aplazado en su momento por el dilema de seguridad y orden público presentado a principios de este semestre por el paro camionero en la región de Boyacá.
Esos pocos hinchas vieron como en cuestión de 20 minutos Junior murió para resucitar con fuerza y finalmente terminar ‘muerto en la orilla’ tras nadar contra la corriente.
Una catarata de situaciones se presentaron desde bien temprano en el partido, un carrusel de emociones donde por minutos la sonrisa llegó a los barranquilleros solo para disiparse rápidamente a punta de contragolpes.
A lo 13 minutos una salida rápida por la derecha significó el primero de la cuenta para los de casa, que sin mayores problemas descifraron un descuadernado sector defensivo rival.
Un desborde por la banda derecha terminó en un pivote en el segundo palo para que entrara a definir sin ninguna marca el atacante Diego Álvarez, quien fusiló a un desprotegido Sebastián Viera.
Tras 10 minutos en los cuales Junior mostró una importante mejoría, una falta en el borde del área sobre Roberto Ovelar se transformó en una inmejorable opción para anotar.
Frente a la pelota se instaló Viera, quien quería revalidar su condición de ejecutor de tiros libres. Esta vez, mostrando otro a parte de su repertorio como ejecutor, se la jugó por engañar a la barrera y tras un tiro rastrero introdujo la bola en la meta de los boyacenses a los 23 minutos.
Junior creció con la ventaja en el tanteador y pronto se fue por todo en un contragolpe que armó el juvenil Enrique Serje que colocó una asistencia milimétrica para que Édison Toloza saliera a toda velocidad contra el arco rival, el cual vulneró con gran gesto técnico a los 28 de compromiso.
Parecía que los ‘Tiburones’ iban a pasar de largo en el marcado y que sería difícil que el juego se les fuera de las manos. Lastimosamente, nada más alejado de la realidad.
A los 32 minutos, en una jugada calcada a la de la primera anotación de los de casa, nuevamente Diego Álvarez vulneró a bocajarro el arco de Viera tras un imperdonable despiste de la marca barranquillera para poner el 2-2 parcial.
Pero el castigo no paraba allí. En otra salida rápida por la izquierda de Patriotas, esta vez fue Diego Álvarez quien hizo la asistencia para que entrara a matar su tocayo Diego Gómez para poner el 3-2 a los 34 de la primera etapa.
Las cosa no pintaban nada bien para la visita, que tal vez por el frío reinante en Tunja, se le había congelado todo en el campo de juego y a poco estuvieron de recibir la cuarta anotación en contra.
El descanso fue como una bendición para Giovanni Hernández, pues interrumpió una andanada de ataques boyacenses que pudieron haber puesto diferencia lapidaria al compromiso. La necesidad era recomponer todo para poder conservar las esperanzas de un título de Liga en diciembre.
La segunda mitad ofreció poco espectáculo comparado al duelo en los primeros 45 minutos. Junior se ahogaba en su poca intensidad y las precauciones de que en un contragolpe pudiera llegar el cuarto gol de Patriotas.
La situación se complicó con la lesión de Toloza, tocado en la pierna desde su anotación, quien no soportó más para dejar su espacio a Léiner Escalante. De otro lado se ordenaron los ingresos de Michael Rangel y David Murillo para poder darle dinamismo a la ofensiva.
Sin embargo, poco a poco fueron avanzando los minutos sin grandes opciones de anotar para la visita que vio como la altura hizo mella en sus integrantes. Al final, Viera quiso vestirse de héroe en un tiro libre que rebeldemente dio contra la barrera sin ninguna consciencia.
Con eso, Junior completó la desastrosa cifra de 10 jornadas sin ganar. Superando más de un mes sin poder sumar de a tres puntos y llegando a penas a los 15 puntos con los cuales se hunde en la casilla 16 entre los 20 participantes.
Matemáticamente Junior conserva esperanza. Deberá ganar 6 de los 7 partidos que les quedan pendientes, incluidos los de vista ante Nacional y Millonarios, para no depender de nadie.
Pero jornada tras jornada, su fútbol no hace sino reducir las esperanzas de avanzar en la Liga. Parece que ha Giovanni Hernández le llegó el momento de definirse entre la Liga, la Copa Águila o la Copa Sudamericana.